Mi perro tiene una comunicación interventricular.
Mi perro tiene una comunicación interventricular. Otra patología del corazón, en este caso debida a un defecto del tabique que separa los dos ventrículos cardíacos.
Mi perro tiene una comunicación interventricular. Aquí tenemos otras de las enfermedades que pueden presentarse en el corazón de nuestros perros: la comunicación interventricular. Esta enfermedad se produce por la presencia de un defecto en la pared que separa los dos ventrículos del corazón, defecto que puede presentarse en varias localizaciones y que puede ser más o menos amplio.
La presencia de ese defecto en la pared interventricular va a dar lugar a que el flujo sanguíneo pase del ventrículo izquierdo al derecho durante los movimientos cardíacos ( sístole y diástole).
¿Qué podemos notar en nuestro perro cuando padece esta enfermedad? Al igual que hemos comentado en enfermedades anteriores que afectan al corazón de nuestros perros, podemos encontrarnos con dos posibilidades.
Por un lado podemos acudir a nuestro veterinario para una visita rutinaria de vacunación, revisión o por cualquier causa no debida a motivos cardíacos. En la exploración general el veterinario auscualta un soplo en el corazón y entonces es cuando se realiza el pertinente estudio cardiaco que lleva al diagnóstico de la enfermedad.
Como hemos visto ya tenemos otra vez aquí un SÍNTOMA típico de muchas enfemedades cardiacas: nuestro amigo el SOPLO. Vuelvo a recordaros que el soplo cardiaco no es una enfermedad en sí sino un signo más de todos los que pueden orientarnos hacia una enfermedad cardiaca.
Otra posibilidad es que acudamos al veterinario porque nuestro perro presente alguna sintomatología debida a un problema de corazón, tal como disnea, tos, intolerancia al ejercicio, síncopes, etc. Será entonces cuando nuestro veterinario realice las pruebas pertinentes tales como una buena auscultación que oriente la localización del soplo y su intensidad; radiografías, electrocardiograma, ecocardiografía y analíticas. Con todo esto se llega al diagnóstico del trastorno que padece nuestro perro, la comunicación interventricular. También se ve su localización y su tamaño, lo que orienta el pronóstico y tratamiento que tiene el problema.
Cuando los defectos son pequeños no suelen requerir tratamiento pero sí que precisan de un seguimiento periódico para controlar su evolución.
En defectos algo mayores la evolución es hacia una insuficiencia cardiaca congestiva, que requiere un tratamiento particular según la sintomatología y evolución del caso.
En ocasiones se produce lo que se conoce como un shunt reverso (derecha a izquierda) cuando la presión del ventrículo derecho supera a la del izquierdo. Aparecen entonces síntomas como intolerancia al ejercicio, disnea, cianosis (coloración violácea, más manifiesta en mucosas), incremento del número de glóbulos rojos en la sangre (para mejorar el transporte de oxígeno a los tejidos). Estos casos son quizás los más delicados y tienen peor pronóstico a largo plazo.
En ocasiones el tratamiento es quirúrgico y, aunque es una cirugía que soluciona el problema, siempre va a requerir que sea realizada por personal muy especializado. En ocasiones, como en el caso del shunt reverso, la cirugía está contraindicada.
Más información sobre enfermedades del corazón en nuestros animales
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Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info