Mi perro tiene una cardiomiopatía dilatada.
Mi perro tiene una cardiomiopatía dilatada. Esta afección cardiaca es más común en razas de perros grandes o gigantes.
Mi perro tiene una cardiomiopatía dilatada. Vamos a continuar con las enfermedades que pueden afectar al corazón de nuestros perros y aquí tenemos otra, la cardiomiopatía dilatada, enfermedad en la que se produce una dilatación de las cámaras del corazón, de uno o ambos lados, debido a diversas causas.
Hay razas en las que es más común su presentación, tales como el Doberman, el Bóxer o el Cocker spaniel inglés, aunque no son las únicas en las que puede darse dicha patología. Es entre los tres y cuatro años, de media, la edad en la que se presenta la cardiomiopatía.El origen de la enfermedad puede ser debido a procesos infecciosos, tóxicos, genéticos, etc. y en algunos casos se ha comprobado que existe una predisposición familiar a su padecimiento.
En esta enfermedad ya hemos dicho que se produce una dilatación de las cámaras cardiacas de uno o ambos lados del corazón, lo que origina un trastorno en su función sistólica. Hay afectación del músculo cardiaco y pérdida de la contractilidad. Esto lleva a una disminución del gasto cardiaco y se ponen en marcha mecanismos compensadores que, a la larga, facilitan la instauración de la insuficiencia cardiaca congestiva izquierda y/derecha. Junto a esto también pueden presentarse arritmias debidas a las lesiones del miocardio y problemas del riego coronario, agravando aún más el problema.
¿Qué podemos notar en nuestro perro que nos haga sospechar que padece una cardiomiopatía dilatada? Como ya hemos comentado en el caso de otras enfermedades del corazón, a veces el diagnóstico de este proceso se produce cuando llevamos a nuestro perro al veterinario para una visita rutinaria. En la exploración que le realiza puede apreciar un soplo ( y ya está aquí otra vez nuestro querido amigo, el soplo), o una arritmia y entonces se procede a realizar un estudio cardiológico adecuado que lleva al diagnóstico de esta enfermedad.
En otras ocasiones somos nosotros los que acudimos al veterinario debido a que encontramos en nuestro perro algún síntoma que nos hace sospechar que padece aluna enfermedad. Así, dependiendo del grado de afectación, podemos encontrar síntomas tales como cansancio e intolerancia al ejercicio, algo más fácil de notar en los animales más activos. En los casos en los que ya se instaura una insuficiencia cardiaca congestiva podemos encontrar síntomas tales como esa intolerancia al ejercicio, disminución o ausencia de apetito, disminución de peso, tos, disnea (taquipnea o reapiración rápida y más superficial), coloración violácea de las mucosas, ruidos respiratorios y/o presencia de espuma sanguinolenta por la boca ( edema de pulmón).
Si junto a esto también hay un problema en corazón derecho, también nos podemos encontrar con aumento del tamaño abdominal por la presencia de líquido (ascitis), hinchazón de los miembros posteriores (edema), delgadez excesiva y de rápida instauración (caquexia cardiaca), etc.
En esta enfermedad, al igual que en otras que ya hemos comentado, puede presentarse una muerte súbita como única manifestación de la enfermedad y normalmente es debida a la presencia de una arritmia grave.
Cuando acudimos al veterinario ante la presencia de sintomatología de este tipo ( no se presentan todos los síntomas y varían mucho dependiendo de cada paciente en concreto), el veterinario realiza un completo estudio cardiológico de nuestro perro mediante un buen examen general y una buena toma de datos (completa anamnesis ya que, tal y como decíamos más arriba, el origen del proceso puede ser de tipo familiar, infeccioso, tóxico, etc.). Se realiza una auscultación, electrocardiograma, radiografías, ecocardiografía y analítica sanguínea completa y, con todos estos datos, se llega al diagnóstico de esta enfermedad.
Una vez que se llega al diagnóstico se procede a instaurar el tratamiento, que va a variar dependiendo de cada caso en concreto. Este puede oscilar desde la observación del caso a la implementación de tratamiento para la insuficiencia cardiaca congestiva, para la arritmia, o de urgencia en casos, por ejemplo, de la presentación de un edema agudo de pulmón.
Una vez que el perro está estabilizado se instaura el tratamiento ambulatorio correspondiente y se cita para las revisiones que deberá realizarse periódicamente, aunque el caso sea aún asintomático. El pronóstico es normalmente desfavorable pues hay casos en los que la evolución de la enfermedad es muy rápida y pueden llevar a la muerte en cuestión de pocos meses.
Más información sobre enfermedades del corazón en nuestros animales
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Manuel Olivares Martín ,veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info