Mi gatito no defeca.

Mi gatito no defeca.

Mi gatito no defeca. Este problema es muy frecuente pues suele aparecer en gatitos huérfanos, algo que, desgraciadamente, sigue siendo muy habitual.

Mi gatito no defeca. Todavía vienen a la clínica muchos gatitos con este problema. Suele presentarse en gatitos huérfanos y, junto al que no pueden defecar, hay otras complicaciones como el que no quieren comer y están decaídos.

Los que hemos tenido cachorritos, tanto de gatos como de perros, hemos visto que las madres se han encargado de la limpieza de su camada. La madre, al limpiar a los gatitos lamiendo la región anogenital, estimula la zona y se produce la micción y la defecación.

Cuando tenemos gatitos huérfanos, algo que puede ocurrir porque la madre haya tenido problemas en el parto y no puede encargarse de ellos o, lo más frecuente, nos encontramos con una camada abandonada, la madre no realiza esa limpieza y, por tanto, no estimula la micción y defecación del gato.

En estas ocasiones el propietario o la persona que ha encontrado al gatito, se apercibe de que no defeca. En ocasiones, si es la primera vez que tiene un cachorrito, puede que no se de cuenta al principio de que el animal no realiza sus eliminaciones con normalidad. En otras ocasiones nota que el gatito no quiere comer, tiene el abdomen hinchado y puede pasarse mucho tiempo vocalizando. Si esto se alarga podemos llegar al punto de que esté apático y sin fuerzas debido a que no está comiendo y hay poca energía (glucosa) en su cuerpo.

Si notamos estos síntomas en nuestro gatito, lo ideal es no dejar pasar tiempo para ver si consigue defecar, podemos intentar estimular la zona anogenital con una gasita humedecida imitando la limpieza que haría la madre. Normalmente la respuesta es rápida y se soluciona el problema sin más. Esto es algo que nos pasa muy a menudo en la clínica pues los propietarios llegan asustados porque su gatito no defeca y al realizar la exploración o al poner el termómetro para ver la temperatura, el gatito realiza sus eliminaciones sin mayor problema.

Si, a pesar de estimular la zona anogenital con la gasa húmeda no se produce la micción y la defecación, podemos utilizar un termómetro o un bastoncillo impregnados en vaselina e introducirlos un poquito en el ano.

Si no se consigue así que el animal defeque, debemos acudir a nuestro veterinario. No debemos utilizar nunca productos laxantes por nuestra cuenta y será el veterinario, quien tras explorar a nuestro gatito instaure el tratamiento pertinente, tanto para facilitar que defeque como tratar otros problemas que puedan existir como, por ejemplo, una hipoglucemis en los casos en los que lleve un tiempo sin ingerir alimento. Una vez que el gatito defeca, ya debemos realizar esas estimulaciones con la gasita cada vez que le demos su toma de leche maternizada hasta que nos cercioremos de que puede hacerlo sin necesidad de estimulación.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info