Golpe de calor en el gato.
Golpe de calor en el gato. Aunque de presentación menos frecuente que en el caso de los perros, su gravedad también pone en riesgo la vida de nuestros felinos.
Golpe de calor en el gato. Hoy queremos hablar de un problema que puede presentarse en verano y que puede darnos más de un susto. Se trata del conocido como «golpe de calor», que puede provocar la muerte de nuestro animal en muy poco tiempo.
Ya hablé de este tema hace un par de veranos pero quiero volver a comentarlo ya que es de actualidad en estos días debido a las sucesivas olas de calor que nos están llegando y que elevan la temperatura ambiente por encima de los 35ºC y esto, junto a otros factores ambientales, pueden desencadenar tan fatídico problema.
El golpe de calor es una elevación de la temperatura corporal a unos niveles en los que empiezan a producirse alteraciones orgánicas muy graves. Es frecuente cuando la temperatura ambiental es elevada y, más aún si lo es también la humedad ambiental, lo que dificulta la disipación de la temperatura por parte de los mecanismos con que, para ello, cuentan nuestros gatos y acaba desencadenando este grave trastorno.
Como decíamos, se da más frecuentemente en esta época veraniega, habiendo situaciones que multiplican el riesgo de sufrirlo, como son: hacer ejercicio en horas de máximo calor, algo que, por lo general, no es muy común en el caso de nuestros felinos domésticos; permanecer en sitios cerrados, expuestos a altas temperaturas, y mal ventilados; falta de agua fresca y abundante; dejar al gato dentro de un coche (aunque sean cinco minutos); tener al animal en el exterior sin posibilidad de refugiarse en la sombra; padecimiento de enfermedades de tipo carrdiorespiratorio tales como cardiomiopatía hipertrófica felina, asma felina, etc.
Además de lo expuesto, tenemos que saber que las razas braquicéfalas, como son el gato de Angora, persa, exótico, etc. están más predispuestas a ello debido a la peculiar configuración de sus vías aéreas altas. En estas razas es más fácil que pueda ocurrir este problema y debemos, por tanto, prestarles más atención en circunstancias que faciliten la presentación de esta patología.
¿Cómo podemos sospechar que nuestro gato está sufriendo un golpe de calor? Cuando aparece un golpe de calor, podemos encontrar diversos síntomas en nuestros animales, como son: debilidad, temperatura corporal elevada (42ºC), respiración y frecuencia cardiaca elevadas, coloración violácea de las mucosas, temblores musculares, el gato puede estar tumbado de lado, respirando con la boca abierta y de forma rápida y superficial, etc. Todo esto se acompaña de problemas hemorrágicos, fallo renal, insuficiencia hepática, edema cerebral, colapso y muerte.
Para evitar este peligroso problema es aconsejable tomar medidas preventivas, tal y como hacemos nosotros mismos: evitar la exposición al sol las horas de máximo calor y, por supuesto, evitar realizar ejercicio esas horas; que nuestros gatos tengan a su disposición agua fresca y abundante; no dejarlos en jaulas expuestas al sol; evitar dejarlos encerrados en el coche (aunque sean cinco minutos) pues la temperatura dentro del habitáculo expuesto al sol se eleva mucho y muy rápidamente; tener mucha más precaución, aún si cabe, en el caso de gatos que padezcan alguna enfermedad cardiorespiratoria tal y como comentaba más arriba.
Si a pesar de todo esto alguna vez nos encontramos con el problema ya establecido, recordad que es una urgencia y que se debe contactar con el veterinario lo antes posible. Él nos dará una serie de indicaciones sobre lo que debemos hacer mientras llevamos a nuestro gato a la clínica. Nosotros, en la Clínica veterinaria OLIVARES, en Granada, tenemos a disposición el teléfono de atención las veinticuatro horas del día para atender casos como estos. Recomendamos humedecer a nuestro animal con un paño húmedo en la cabeza y cuello, ponerle un cubito de hielo para que lo lama, pero no dar nunca grandes cantidades de agua. Si vamos a tardar un poco en poderlo acercar a la clínica, aconsejamos da al animal un baño con agua a unos veinte grados, lo que ayuda a bajar su temperatura, ponerlo frente a un ventilador para que aumente la pérdida convectiva de calor pero, SIEMPRE, hay que acudir a nuestro veterinario de confianza para que evalúe el estado de nuestro animal y tome las medidas oportunas para solucionar el problema y evitar su agravamiento.
Si, mientras acudimos a nuestro veterinario para atender esta urgencia se produjese una parada cardiorespiratoria, riesgo que nunca debemos excluir, debemos poner en marcha las maniobras de reanimación cardiopulmonar, maniobra a la que ya dedicamos también un artículo con su correspondiente vídeo práctico sobre cómo realizarlas y que os aconsejo volváis a ver.
Ver maniobras de reanimación cardiopulmonar
RECORDAD que el golpe de calor puede ser mortal si no se coge a tiempo y se instaura un tratamiento intensivo. Pero aquí, lo más importante es que sepáis cuáles son las situaciones de riesgo y que intentéis evitarlas.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas y donde podéis consultar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info