Mi perro tiene hepatitis infecciosa.

Mi perro tiene hepatitis infecciosa.

Mi perro tiene hepatitis infecciosa. Esta enfermedad, que puede ser muy grave, se puede prevenir con la vacunación de nuestros perros.

Mi perro tiene hepatitis infecciosa. Esta es otra de las enfermedades infecciosas que pueden contraer nuestros perros y que puede prevenirse mediante la vacunación.

La hepatitis infecciosa canina está producida por un virus que pertenece a la familia Adenoviridae. Es por tanto un adenovirus y está muy relacionado con otro adenovirus que produce  enfermedad respiratoria también en nuestros perros.

Este virus se va a transmitir mediante el contacto directo a través de la vía oronasal. También puede contagiarse un animal a través de objetos que estén contaminados.

Cuando el virus entra en el organismo a través de la vía oronasal se multiplica en esa zona y luego hay una extensión del virus hacia lo que se consideran sus tejidos diana ( riñón, endotelio vascular e hígado).  Más tarde los virus pueden alcanzar otros órganos como son el pulmón, sistema nervioso central, etc. Se van a producir anticuerpos frente al virus lo que ocasiona a su vez la formación de inmunocomplejos, los cuales pueden agravar o cronificar la enfermedad.

Cuando el perro afectado crea gran cantidad de anticuerpos se va a facilitar la recuperación de las lesiones que provoca la enfermedad y ayuda a una rápida eliminación de los agentes víricos. Si no se crea una tasa acepatable de anticuerpos, el perro puede desarrollar una hepatitis aguda, problemas neurológicos, alteraciones de la coagulación y otras alteraciones que pueden llevar a la muerte del perro afectado.

¿Qué podemos notar en un perro que tiene esta enfermedad? La enfermedad se puede presentar de una forma en la que, como en otros procesos infecciosos, hay síntomas inespecíficos tales como apatía, postración, fiebre, anorexia, etc. Junto con estos síntomas aparece un proceso respiratorio con inflamción de las vías aéreas altas y una afección digestiva con diarrea. Según avanza la enfermedad empeora la condición corporal del perro, aumenta el tamaño hepático y pueden aparecer cuadros hemorrágicos. También se pueden producir alteraciones neurológicas con desorientación, estupor y llegar a producirse un estado comatoso debido a lo que se conoce como encefalopatía hepática (se produce un acúmulo de sustancias tóxicas que no elimina el hígado afectado y esto produce daños en el sistema nervioso central).

Otras veces la forma de presentación de la enfermedad es mucho más aguda, algo que se produce sobre todo en perros de menor edad y con un sistema inmune precario. El curso de la enfermedad es muy rápido y aparecen problemas hemorrágicos, vómitos, diarreas, problemas neurológicos y la muerte del animal en muy pocos días.

Una vez que se lleva al perro a la clínica se procede, como siempre, a realizar un examen general del animal y a recoger toda la información posible acerca de su edad, procedencia, estado vacunal, cuadro sintomático, etc. que nos orienten a un probable diagnóstico. Hay pruebas complementarias que se pueden realizar para detectar la presencia del virus o la producción de anticuerpos frente a dicho virus.

El tratamiento frente a esta enfermedad es sintomático. Se va a proceder a instaurar el aporte de fluidos para controlar la deshidratación y prevenir el shock. También se les puede añadir glucosa y complejo vitamínico B para evitar la aparición de hipoglucemias y los daños neurológicos.

Para los problemas hemorrágicos se procede a instaurar tratamiento antihemorrágico, aporte de vitamina K y, si ello es posible, la transfusión de sangre o de plasma para aportar los factores que se precisan para controlar el problema de coagulación sanguínea.

Como en otras enfermedades de origen vírico, los antibióticos no sirven para el tratamiento específico del virus pero, a veces, hay que utilizarlos para prevenir las infecciones bacterianas que pueden presentarse agravando el cuadro.

Esta enfermedad, la hepatitis infecciosa canina, puede prevenirse mediante la vacunación de nuestros perros, siempre bajo la supervisión de nuestro veterinario y según la pauta vacunal que considere oportuna para cada caso concreto.

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Aprovechamos para recordar que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada)  ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis consultar las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info