¿Para qué sirve el collar isabelino?

¿Para qué sirve el collar isabelino?

¿Para qué sirve el collar isabelino?

¿Para qué sirve el collar isabelino? Muchos habréis visto perros y gatos con este dispositivo o, incluso, lo habrá llevado puesto vuestra mascota.

¿Para qué sirve el collar isabelino? Este sencillo dispositivo se utiliza con muchísima frecuencia en la clínica y su utilidad es muy elevada tal y como vamos a comentar en este artículo.

El collar isabelino, también nombrado por la gente como la campana, la lámpara, el tubo, etc. es un dispositivo cuya función es proteger alguna zona del perro frente al lamido del mismo o zonas de la cabeza frente al rascado con las patas o distintas superficies del hábitat de nuestro animal.

Cuando nuestro perro tiene alguna lesión que no interesa que se lama, tales como las heridas quirúrgicas, heridas traumáticas, quemaduras, lesiones pruriginosas (que pican), etc. utilizamos este dispositivo con el fin de impedir ese lamido. El collar isabelino debe mantenerse todo el tiempo que requiera la lesión hasta su completa curación pues si no es así es muy posible que el perro vuelva a lesionarse la zona y debamos empezar otra vez desde el principio.

En el caso de lesiones en la cabeza como pueden ser heridas en cabeza, nariz, labios, párpados, estructuras oculares, etc. y que nuestro perro o gato se pueden rascar con facilidad tanto con sus patas como restregándose con objetos, también es el mejor método para prevenirlo. No olvidemos que hay lesiones cuya gravedad para la estructura afectada es muy importante como es el caso de alguna úlcera corneal. En el caso de que el perro se toque puede llegar a perforarse el ojo con el riesgo que ello conlleva para la función visual de ese ojo.

Como decía más arriba el collar isabelino debe mantenerse hasta la completa resolución del problema que ha originado el que tengamos que usarlo. Si tenemos mucha prisa por quitarlo es posible que al final consigamos alargar mucho el proceso de curación de la lesión.

Hay que tener en cuenta una serie de consideraciones cuando lo utilizamos. Es importante que el collar tenga el tamaño adecuado a cada caso en concreto, tanto en relación a la zona corporal afectada como al tamaño de la cabeza y cuello de nuestro animal. Hay perros pequeños con el cuello o la cabeza muy alargada y otros, por el contrario, tienen la cabeza y el cuello cortos pero muy robustos.

Otro error que podemos cometer es no ajustar bien el collar al montarlo o dejarlo muy suelto de forma que el perro o el gato puedan quitárselo sin mucha dificultad.

También hay propietarios a quienes les da mucha pena que su animal tenga puesto el collar isabelino todo el tiempo y se lo quitan a la hora de comer o de dormir para que estén más cómodos. ¡Cuidado! Es muy posible que nuestro animal no se dedique a descansar sino que se entretenga lamiéndose o rascándose la zona afectada y al día siguiente nos podemos encontrar con un verdadero desastre.

Es muy importante que tengamos presente que cuando les ponemos a nuestros perros o gatos un collar isabelino no lo hacemos para fastidiarles ni amargarles su existencia sino con la misión de preservar su salud y facilitar una rápida curación de una lesión.

A día de hoy van apareciendo otros sistemas que pueden resultar más cómodos para el animal tales como collarines cervicales similares a los que usamos en humana para cuando hay lesiones cervicales, aunque estos no impiden que el animal pueda tocarse la cabeza si la lesión está en esa zona. Siempre va a ser nuestro veterinario quien nos indique cuál es el método más aconsejable para el caso de nuestro animal en concreto.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

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