Vacunas en los perros.

Vacunas en los perros.

Vacunas en los perros.

Vacunas en los perros. La vacunación es fundamental para prevenir graves enfermedades que ponen en riesgo la salud y la vida de nuestros perros.

Vacunas en los perros. Ya hablamos en el artículo anterior sobre cuándo se debe empezar a vacunar a nuestros perros y hoy vamos a concretar más acerca de ello.

Es muy importante tener presente que la vacunación es una de las actividades prioritarias en medicina veterinaria. Muchas veces no le concedemos a esta práctica toda la importancia que merece pero aún hoy recuerdo, cuando era pequeño, el miedo que pasé cuando la parvovirosis se extendió por nuestra zona y ocasionó una gran mortalidad en los perros. Todos los que teníamos perro acudíamos a nuestro veterinario para que nos informase sobre esa terrible enfermedad y qué podíamos hacer para evitar que nuestro perro la contrajera.

Parece que sólo le damos importancia a las vacunas cuando aparece algún brote de alguna enfermedad infecciosa pero no comprendemos que, si no hay más brotes o estos se reducen mucho en extensión y número de animales afectados, se debe a que ya tenemos las vacunas bien establecidas en los planes de salud de nuestros perros y están bien protegidos ante la aparición de una amenaza potencial.

Normalmente, cuando nace un cachorro, lo suele hacer contando con las defensas que le aporta su madre, por lo que es muy importante que el cachorro mame de ella las primeras horas de vida ya que esa leche, conocida como calostro, es muy rica en defensas que van a servir para proteger al cachorro las primeras semanas de vida.

Claro está que si la madre no tiene anticuerpos frente a alguna de las enfermedades, no va a poder transmitir esas defensas a sus cachorros y estarán expuestos al riesgo de adquirir esas enfermedades. Es por esto que resulta de gran importancia el tener a las madres reproductoras al día en sus pautas de vacunación pues estarán ellas protegidas y también lo estarán sus cachorros. No olvidemos que hay enfermedades, como es el caso de herpesvirosis,  que pueden provocar muerte fetal o en el periodo neonatal y que es muy importante que las madres estén vacunadas frente a ellas.

Visto esto vamos a comentar las pautas vacunales que solemos recomendar en la clínica, las cuales van a depender de la edad del perro, zona de residencia y situaciones especiales.

Normalmente se empieza a vacunar a los cachorros entre las seis y ocho semanas de edad y se utilizan vacunas mono o bivalentes ( frente a parvovirosis o frente a parvovirosis y moquillo), vacunas que están preparadas para romper la inmunidad materna y favorecer la creación de defensas por parte del propio cachorro. A día de hoy hay otras vacunas polivalentes que también tienen esta capacidad y va a ser el veterinario el que, según su preferencia y circunstancias, utilice unas u otras.

A las tres o cuatro semanas de haber puesto la primera dosis se procede a revacunar con una vacuna polivalente, la cual ya incluye también enfermedades como la leptospirosis, adenovirosis respiratoria, hepatitis vírica, parainfluenza y, si en esos momentos el perro ya tiene tres meses de edad, también se puede incluir la antirrábica. En nuestra zona es obligatoria la vacunación frente a la rabia a partir de los tres meses de edad y además se revacuna al mes. En otras zonas no es así y  debe ser el veterinario quien informe sobre esta vacuna.

Al mes se pondrá una dosis de refuerzo y a partir de aquí la revacunación se hará anualmente, siempre siguiendo los criterios de nuestro veterinario.

Como decía más arriba hay vacunas que se utilizarán en determinadas circunstancias. Así, en zonas endémicas de leishmaniosis o en perros que vayan a viajar a esas zonas, se aconseja la vacunación junto con el uso de productos antiparasitarios repelentes frente al vector de la enfermedad.

En otras zonas existen otras enfermedades tales como la borreliosis de Lyme y la babesiosis y, al igual que en el caso de la leishmaniosis, los perros que vivan en esas zonas o vayan a viajar a ellas deberían vacunarse.

Por último, hay una enfermedad muy conocida de todos y de la que ya hemos hablado en artículos anteriores que es la tos de las perreras. Esta enfermedad, similar a una gripe humana y que suele cursar de forma benigna puede complicarse y originar cuadros que afecten a las vías respiratorias bajas ( bronquios y pulmones) originando cuadros respiratorios graves. La enfermedad es más fácil de contagiarse donde hay concentraciones de perros ( residencias, perreras, sociedades protectoras, reales, exposiciones y, cada vez más frecuentemente, en los parques para perros). Si los perros están en esos grupos de riesgo o si padecen alguna patología cardiorespiratoria ( bronquitis crónica, cardiopatías de algún tipo, etc.), deberían vacunarse frente a esta enfermedad.

No nos cansaremos de repetir que la función más importante de los veterinarios no es curar enfermedades sino, al igual que en medicina humana, es prevenir que nuestros animales enfermen. Si hoy en día vemos pocos perros afectados por estas enfermedades se debe a que se está vacunando a la mayoría de la población canina, pero no debemos bajar la guardia pues son enfermedades muy graves y si nuestro perro adquiere alguna de ellas su salud y su vida van a estar en serio riesgo.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

 

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